Proveedor de unidades de regeneración: La aplicación de convertidores de frecuencia es cada vez más popular, y su regulación de velocidad se puede aplicar en la mayoría de los accionamientos de motores. Gracias a su capacidad para proporcionar un control preciso de la velocidad, permite controlar fácilmente la velocidad ascendente, descendente y variable de la transmisión mecánica. La aplicación de la conversión de frecuencia puede mejorar considerablemente la eficiencia del proceso (la velocidad variable no depende de componentes mecánicos) y, al mismo tiempo, puede ser más eficiente energéticamente que el motor de velocidad constante original.
1. Controlar la corriente de arranque del motor.
Cuando el motor arranca directamente a frecuencia industrial, genera de 7 a 8 veces su corriente nominal, lo que aumenta considerablemente la tensión eléctrica en el devanado y genera calor, reduciendo así su vida útil. La regulación de velocidad por frecuencia variable permite arrancar a velocidad y tensión cero (o aumentar el par según corresponda). Una vez establecida la relación entre frecuencia y tensión, el convertidor de frecuencia puede controlar la carga para que funcione en modo V/F o control vectorial. El uso de la regulación de velocidad por frecuencia variable puede reducir significativamente la corriente de arranque y mejorar la capacidad del devanado. El beneficio más directo para los usuarios es que el coste de mantenimiento del motor se reduce aún más y, en consecuencia, su vida útil aumenta.
2. Reducir las fluctuaciones de voltaje en las líneas eléctricas.
Durante el arranque del motor a frecuencia industrial, al aumentar drásticamente la corriente, la tensión también fluctúa significativamente. La magnitud de la caída de tensión dependerá de la potencia del motor de arranque y de la capacidad de la red de distribución. Una caída de tensión provocará fallos, disparos o averías en equipos sensibles a la tensión de la misma red eléctrica, como ordenadores, sensores, interruptores de proximidad y contactores, que funcionarán incorrectamente. Tras la adopción de la regulación de velocidad de frecuencia variable, que permite un arranque gradual a frecuencia y tensión cero, se puede eliminar al máximo la caída de tensión.
3. Se requiere menor potencia para el arranque.
La potencia de un motor es directamente proporcional al producto de la corriente por el voltaje, por lo que el consumo de energía de un motor que arranca directamente a frecuencia industrial será mucho mayor que el requerido para el arranque a frecuencia variable. En ciertas condiciones de operación, el sistema de distribución de energía alcanza su límite máximo, y la sobretensión generada por el motor con arranque directo a frecuencia industrial puede afectar gravemente a otros usuarios de la misma red. Si se utiliza un convertidor de frecuencia para el arranque y la parada del motor, no se producirán problemas similares.
4 funciones de aceleración controlables
La regulación de velocidad por frecuencia variable puede arrancar desde cero y acelerar uniformemente según las necesidades del usuario. También se puede seleccionar su curva de aceleración (aceleración lineal, aceleración en forma de S o aceleración automática). Al arrancar a frecuencia industrial, se producen fuertes vibraciones en el motor o en las piezas mecánicas conectadas, como ejes o engranajes. Estas vibraciones agravan el desgaste mecánico, reduciendo la vida útil de los componentes mecánicos y los motores. Además, el arranque por frecuencia variable también se puede aplicar a líneas de llenado similares para evitar que las botellas vuelquen o se dañen.
5 velocidades de funcionamiento ajustables
El uso de regulación de velocidad de frecuencia variable permite optimizar el proceso y ajustarlo rápidamente según las necesidades. También se pueden lograr cambios de velocidad mediante control remoto mediante PLC u otros controladores.
6 límites de par ajustables
Tras la regulación de velocidad con frecuencia variable, se pueden establecer los límites de par correspondientes para proteger la maquinaria contra daños, garantizando así la continuidad del proceso y la fiabilidad del producto. La tecnología actual de conversión de frecuencia permite no solo ajustar los límites de par, sino también una precisión de control de par de entre el 3 % y el 5 %. En el estado de frecuencia industrial, el motor solo puede controlarse detectando el valor de la corriente o la protección térmica, y no puede establecer valores de par precisos para operar como en el control de frecuencia variable.
7 métodos de parada controlada
Al igual que con la aceleración controlable, en la regulación de velocidad de frecuencia variable, se puede controlar el modo de frenado, con diferentes opciones (estacionamiento con desaceleración, estacionamiento libre, estacionamiento con desaceleración + frenado de CC). Asimismo, se reduce el impacto en los componentes mecánicos y motores, lo que aumenta la fiabilidad del sistema y, en consecuencia, su vida útil.
































